Sobre mi

Soy Profesora de Educación física, yogini tantrica, Profesora de Hatha Yoga y Masajista con más de 12 años de experiencia como maestra.

Nací en Barracas barrio de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina en 1986. Practiqué gimnasia artística durante mi infancia y adolescencia. Fui a una escuela privada católica y me convertí al ateismo a los 17 años. Intenté ser traductora de inglés y abogada ( por mis pasiones: viajar y la justicia!), pero no era lo mío, me gradué de Profesora de Educación Física. Trabajé en escuelas públicas y privadas, clubes deportivos y gimnasios durante 7 años.

Siempre senti que queria dar más, que me faltaban herramientas, que dar clases era mucho más que enseñar a mover el cuerpo o hacer deportes…

Mi deseo de encontrarle  significado y profundidad a la vida me llevó a ser parte de ONGs y organizaciones políticas y feministas. Y aunque crecí y evolucioné en cada una de ellas, estaba cansada de estar constantemente enojada y estresada.

Finalmente llegué a un punto sin retorno, una enorme crisis de identidad hizo que decida viajar por el mundo.

Abandoné todos los trabajos, armé la mochila y me fui de viaje sin pasaje de vuelta. Pronto me di cuenta que no podía escapar de mí misma.

Sentí que, por más que lo intentára, el mundo no iba a cambiar. Lo único que podía hacer era cambiarme a mi misma.

Y así es como comenzó mi viaje de sanación. Decidí trabajar activamente en mi interior. El Universo estaba allí esperando que me atreviera.

Hice teatro físico, danza butoh, danza terapia, clown , talleres de expresión corporal y desprogramación neuronal. Investigue mi arból genealógico e hice psicomagia…

Me mudé a París , hicimos las paces con mi hermano Matías y cuando empecé a planear viajar de nuevo, mi gran amiga necesitaba compañia. Teniamos el sueño de ir a la India juntas a estudiar yoga, pero en cambio, compré un boleto para visitarla en Australia y acompañarla.

Tomé el avión sin tener la visa de entrada, esperando recibir la aprobación durante el vuelo … pero eso nunca sucedió. Estaba varada en Singapur, mi escala anterior, sin ningún plan.

Fui a Malasia, al mar y cuando estuve allí sentí que necesitaba ir a aprender masajes tailandeses y tántricos, yoga Kundalini y mantras.

Todo me llevo a Agama Yoga, una comunidad espiritual en Ko Phan Ghan, una isla en Tailandia. ¡Aleluya!

Era todo lo que necesitaba, todo lo que quería aprender estaba ahí. Mi amiga fue la que vino de visita! Cumplimos nuestro sueño: ahora somos ambas Profesoras de hatha yoga.

Hoy practico y comparto lo que me ha ayudado a evolucionar: el Hatha Yoga.

Aprendi que siempre tuve y tengo todo para ser feliz: la clave es convertir a la mente en una aliada: reforzar sus virtudes y cambiar sus malas costumbres.

Estoy agradecida de acompañar a quienes están dispuestas a conocer su verdadera esencia, difundir el Hatha Yoga y vivir en paz.

Atrévete a dar el primer paso, el Universo te enviará todo lo que necesites.

Aquí estoy también para acompañarte,

Animate a evolucionar!

Con amor,

Carla.

Ya te suscribiste? Recibí ahora mismo “Animate a sanar” un cuadernillo de ejercicios de autoconocimiento y sanación en tu casilla de correo.